En los últimos aportes que me he permitido socializar a través de diferentes vías, he recibido una inmensa cantidad de correos: Me quiero permitir en esta primera entrega, transcribir uno de una compañera, que señala llamarse Zully Rincón, el cual expresa lo siguiente, disculpen que dicho texto este escrito todo en mayúsculas, pero lo transcribo tal y como me ha sido enviado:
Palabras de NUESTRO COMANDANTE ETERNO que NUNCA DEBEMOS OLVIDAR
Quisiera en primer lugar, responderle en algunos aspectos a esta camarada, de la manera más respetuosa posible, y en aras del debate fraterno. En algunos señalamientos no le quito razón, en otros no comparto sus planteamientos, pero se genera una reflexión importante y necesaria que es importante socializar a todos y a todas.
Los analistas no somos infalibles, somos seres humanos, y como tales podemos cometer errores en nuestras apreciaciones y análisis. Si José Vicente Rangel, Nicmer Evans, Eleazar Díaz Rangel u otros estemos acertados o errados depende de múltiples y variados factores, del contacto con la calle, y no podemos, pienso yo, meterlos a todos en un mismo saco. «De todo hay en la viña del señor», expresa una sabia conseja popular.
Por otro lado, señalar que el Presidente Nicolás Maduro no ha cumplido con el pueblo de Venezuela, no creo que sea del todo así. No podemos negar que han habido decisiones y ejecutorias en algunas políticas públicas las cuales no hemos estado de acuerdo, y en donde se han cometido errores, y de la que son muy válidas las críticas de nuestro pueblo, los regaños, las interpelaciones, pero de ahí a tildar «que no ha cumplido», hay un trecho muy largo.
Me permitiré transcribir el siguiente fragmento de mi artículo «Nicolás Maduro: Voz de la Patria Libre», publicado el viernes 26 de septiembre de 2014 en aporrea.org, donde expresé claramente mi posición. Creo que algunos como que obviaron este señalamiento que hice en aquella oportunidad: «Confieso que en lo personal tuve dudas sobre las capacidades y talentos de nuestro Presidente Obrero. Era obvio, el estilo y la personalidad del Gobierno de Chávez dejó unos «zapatos muy grandes» y fue tan marcado que es sencillamente irreemplazable. Pero con el transcurrir del tiempo, hemos visto, en medio de las contradicciones que tenemos en nuestro proceso revolucionario, que hasta ahora Nicolás Maduro ha mantenido y se ha mantenido por el camino de Chávez. Ha ido mostrando mayor firmeza, el don de gente, su corazón puro de hombre de pueblo, y gobernando junto al pueblo siempre para llevarlo a mayores senderos de felicidad social y estabilidad política. Maduro ha ido creciendo paulatinamente no solo como Primer Mandatario, como Jefe de Estado y de Gobierno,sino también como líder y conductor de la Revolución Bolivariana, pero incentivando el surgimiento de liderazgos colectivos. Lo aplaudimos por ello.» Más claro no canta un gallo.
Señala la camarada que Nicolás Maduro se reunió con Cisneros en Miraflores, empezando su gobierno, y por ese sólo hecho ya lo tilda de traidor, y que le causa «una sensación extraña». Pienso que la camarada obvio que el mismísimo Hugo Chávez, luego del referendo revocatorio del 2004, y a petición del ex-presidente estadounidense Jimmy Carter, se reunión con Gustavo Cisneros en Miraflores, y no por eso Hugo Chávez fue tildado de traidor. Creo que se requieren mucho más elementos de fondo para sostener esa aseveración.
Por otro lado, en cuanto al caso de Iván Simonovis, también en aporrea.org y otros portales, fije claramente mi posición respecto a ese caso, el artículo se titula «Mi posición ante el otorgamiento de medida humanitaria a Iván Simonovis«, el cual puede leer a través del siguiente link:http://www.aporrea.org/ddhh/a195493.html . Y pesé a no gustarme la decisión del tribunal, pero de ahí a señalar que la misma fue producto de un «pacto» entre el Gobierno y la oposición, sin mayores elementos de convicción, es una tremenda irresponsabilidad.
En cuanto a los chantajes a los cuales ha cedido el Gobierno de Nicolás Maduro, aquí si hay algo de razón, no lo niego. No puede ser como señala la camarada que basta que Empresas Polar señale que no producirá harina precocida (Ya que particularmente no compro marcas sino el producto para la satisfacción de mis necesidades) y el Vicepresidente de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, Yván Gil salga corriendo a «calmarlos» y garantizarles los dólares, el maíz para la producción, acompañados de un aumento de precios, que por re o por fa, pagaremos los más pendejos, y que luego Polar se sienta contento. Pienso que no podemos ceder tanto ni caer en chantajes ni de Empresas Polar ni de cualquier empresa privada que quiera ponernos contra la pared.
En cuanto a la paralización de las pensiones de nuestros adultos y adultas mayores. Pienso que habrá que investigar. Hasta ahora, he seguido observando las colas donde nuestros «viejitos y viejitas» siguen cobrando su pensión. Pienso que en esta denuncia, hay que tener mayores datos para poder opinar.
En cuanto a las largas colas para adquirir productos y los «no hay». Pues tampoco negamos esta realidad. Por un lado por el problema estructural de nuestra economía de no contar con un aparato productivo, ni público ni privado que satisfaga las necesidades de nuestro pueblo, y por no contar con un empresariado, salvo honrosas excepciones que siempre hay, que arriesgue y apueste por el país. Recordemos que en la IV República, estos «empresarios» se chuleaban y vivían de la renta petrolera que le otorgaban los gobiernos de entonces a través de créditos y financiamientos, los cuales además que nunca pagaron, no produjeron nada, y se fueron con la «cabuya en la pata» de paso. Pero por otro lado, y como lo señala Alfredo Oliva en su artículo «¿La Revolución puede sucumbir?, publicado el día lunes 29 de septiembre de 2014 en el diario Ciudad Caracas: «La Guerra Psicológica fue definida por el uso planificado de la propaganda y ¡otras actividades! (excepto el combate) que comunican ideas e información con el fin de influir en las opiniones, actitudes, emociones, comportamiento de los grupos sociales; así como desmoralizar, minar la voluntad de resistencia del enemigo y sus aliados«.
«Definitivamente la guerra psicológica es una acción militar fascista (ataque a la economía, terrorismo, guerra mediática, sabotaje de servicios, asesinatos selectivos, hechos que causen conmoción, caos, etc.). Utiliza la trampa de la democracia y la libertad para desmoralizar y destruir (con violencia militar) la voluntad de un pueblo indefenso«. Sin negar los problemas que ya le mencioné de nuestro sistema productivo, y del consumismo que afecta nuestra sociedad, no es menos cierto que esos «empresarios» se han aprovechado de eso para desatar estar guerra económica, afectando a nuestra psiquis. Y que si algunos, con todo el derecho a estar molestos por el sufrimiento que estos irresponsables le hacen pasar a nuestro pueblo, de paso escuchan el mensaje de algunos «infiltrados» en las colas, en donde lanzan el veneno con su mensaje, lógico que éste entra y cala en la psiquis de nuestro pueblo. Ahí ciertamente los revolucionarios y revolucionarias, desde Nicolás Maduro hasta el más humilde habitante de nuestro país que se considere chavista y revolucionario, hemos hecho muy poco, para tumbar esas operaciones psicológicas. Esta respuesta aplica también para los puntos 6,7 y 8 de los señalamientos de Zully.
En cuanto al flagelo de la corrupción que denuncia Zully y que dice estar enquistada en este Gobierno, que desde la Secretaria hasta el más alto funcionario y es asquerosa, en lo único que estoy de acuerdo es que la corrupción es asquerosa. Pero no es cierto, ni el Gobierno de Chávez, ni el Gobierno de Nicolás Maduro son los más corruptos de la historia republicana de Venezuela. ¿O es que nos olvidamos de los sonados casos de corrupción de la Cuarta? ¿De los 250 millones de dólares de aquel entonces de Carlos Andrés Pérez tomó de manera ilegal de la «partida secreta» para financiar a Violeta Chamorro? ¿De la quiebra del Banco Latino y otros y el Gobierno de entonces los dejó huir? ¿Nos olvidamos de Vinicio Carrera? ¿De Blanca Ibañez? ¿De Recadi? Por sólo citar algunos ejemplos, porque la lista es larguísima . Lo que ocurría es que estos casos no eran tan públicos como la gente cree, se silenciaban a punta de billete, o a punta de represión, si mejor lo prefiere. Además que los delitos contra el patrimonio público prescribían a los cinco (5) años. Ahora, y de acuerdo a nuestra Constitución, los delitos de corrupción no prescriben, además que no podemos negar los esfuerzos, primero de Chávez, y ahora de Nicolás Maduro, en combatir este flagelo, herencia nefasta del régimen puntofijista, y que se esconde y disfraza de diversas y variadas manera, lo cual no lo hace tan sencillo a la hora de combatirlo, pero hay que dar esta batalla por el adecentamiento moral de nuestro Estado, de la Administración Pública, y de nuestra sociedad toda.
Ciertamente me sumo a la interrogante de Zully en cuanto a los celulares, las pc en todas sus modalidades y todo lo producido por el Gobierno Bolivariano, y el por que todos los agentes autorizados de movilnet no tienen ni un sólo celular de última generación para vender. Aquí hemos sido ineficientes e ineficaces y esa observación y esa crítica hay que asumirla.
Sin duda este tipo de situaciones nos está llevando a algo muy peligroso, porque la derecha, tanto la exógena como la que tenemos infiltrada en nuestras filas, trata de hablar y comunicarse con nuestra simbología y en nuestros códigos. Hablar desde adentro para desmoralizar. La derecha se ha dado cuenta que su mensaje no llega a los cerros, a los barrios, porque sus interlocutores que representan a los partidos de extrema derecha, no tienen olor ni sabor a pueblo. Esos emisores son rechazados, por lo que se han visto obligados a modificar su táctica. En estos momentos, los medios de la derecha están emitiendo mensajes, no para desestabilizar emocionalmente a nuestra población, sino para desmotivar y desmoralizar.
Estamos claros que si esta campaña de desmoralización y desmotivación cala en los sectores populares, donde el chavismo está consolidado y es más fuerte, originaría una desmovilización que se traduciría en altos niveles de abstención de cara a las parlamentarias del 2015, lo que pudiera comprometer los niveles de gobernabilidad en nuestro país.
Pese a la tragedia histórica que representa la ausencia física del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, no creo que estemos en total abandono ni en orfandad. Chávez dejó a Nicolás Maduro, y con él, a un grupo de compañeras y compañeros que conforman un Alto Mando Político y Militar de nuestra Revolución que, con aciertos y errores, virtudes y defectos, están haciendo un esfuerzo sobre humano por seguirnos garantizando una Patria Socialista, Libre y Soberana.
También escucho y le tomo el pulso a la calle, porque me la paso ahí, y sin negar los problemas y las situaciones, también sé que muchos temores y preocupaciones han sido azuzados por los medios de comunicación. Nuestro pueblo es paciente, pacífico, quiere paz, seguridad y tranquilidad, y ciertamente no niego ciertos niveles de desgaste, de preocupación y de descontento. Hay mucho trabajo que hacer en ese respecto.
No se trata de estar de acuerdo con todo lo que haga el Presidente Nicolás Maduro. Pero sí de recuperar los niveles de racionalidad, de memoria histórica y sindéresis en este país. A Maduro lo criticaremos, regañaremos y fustigaremos cuando lo haga mal o se equivoque, pero lo aplaudiremos, felicitaremos y apoyaremos cuando lo haga bien. Yo me defino como chavista, no como madurista, pero estamos claros que Nicolás Maduro en estos momentos, no por él, sino por el proyecto político, representa la continuidad del legado de amor, de revolución, es la garantía de paz iniciada hace quince (15) años por el inmortal Hugo Rafael Chávez Frías, sin que ello implique que nuestro proceso este libre de contradicciones y que requiera en algunas situaciones, definiciones importantes.
No olvidemos aquella sabia conseja: «Un país sin memoria está condenado a repetir los errores de su historia«. Sino, preguntemos a los nicaraguenses, a los sandinistas, que tuvieron que esperar catorce (14) años para volver al poder, luego de vivir situaciones parecidas a las nuestras.
Estoy convencido, al igual que Alfredo Oliva, que en estos momentos, como Gobierno y como sociedad estamos sufriendo unas hostilidades tremendas y debemos dar respuestas jurídicas, militares y políticas para poner orden y superar la crisis.
Si nuestro Gobierno Bolivariano no da el salto cualitativo y cuantitativo en el análisis, pero sobre todo en la acción, si nos detenemos en el «que dirán» internacional y no se responde con una fuerza igual o superior, con la toma de medidas excepcionales, si la situación lo amerita, esta Revolución pudiera sucumbir.
Me disculpan lo extenso de esta primera entrega, pero lo consideré necesario, estén pendientes de la segunda, porque profundizaremos en algunos aspectos que hemos señalado, y que por razones de tiempo y espacio no lo haremos acá.
¡Bolívar y Chávez Viven, y su lucha y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
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